Nuestra experiencia viajando en silla de ruedas a Barcelona fue casi perfecta. Si es tu primera vez viajando con alguien con discapacidad, Barcelona es la mejor opción, ya que es una ciudad muy accesible en todo sentido: alojamientos, tours, actividades, transporte y de fácil acceso para museos, parques, playas, y atracciones. Acá les dejo información importante a considerar.

Primero que todo, es mi novio quien usa silla de ruedas, no yo. Mi nombre es Florencia, soy arquitecta, me encanta viajar y experienciar en persona todo lo estudiado. Poder apreciar obras de grandes arquitectos y vivenciar referentes urbanos es algo que para mí, revalida el valor de la arquitectura en el mundo. A mi novio le gusta viajar conmigo por el contenido histórico y apreciación artística que le transmito, y a mí me gusta viajar con él porque me muestra el entorno desde otra perspectiva. Somos un buen complemento al viajar.

Hace dos años que conocí a mi pareja quien tiene una tetraplejia y se mueve en silla de ruedas manual. Desde que lo conocí hemos explorado juntos muchísimos lugares, algunos muy accesibles como San Francisco, California o Costa Rica y otros donde cualquier lugar era todo un desafío movilizarse, como Cartagena de Indias, Colombia. Algunos pensarán que viajar con él es difícil y cansador, pero la verdad es que me encanta poder compartir experiencias con él y analizar desde mi profesión, cómo la oferta turística puede ser totalmente accesible cuando está bien diseñada y uno tiene la correcta información de accesibilidad.

Transporte accesible en Barcelona

En Barcelona es posible moverse en una silla eléctrica de 100 kg o en una silla manual ultraliviana con igual facilidad y sin impedimento. Taxi y buses son full accesibles y el metro es en gran medida también.

Taxis accesibles en Barcelona

En Barcelona, a diferencia de otras ciudades, es muy fácil solicitar un taxi accesible para silla de ruedas. Son vans modificadas con acceso de rampa por la parte trasera y tie downs para anclarse. Los precios también son prácticamente iguales a los de un taxi convencional. Algo que me llamó la atención conversando con un taxista: En Catalunya a las personas con discapacidad que tienen su carnet de discapacidad vigente tienen 2 ó 4 recorridos ida y vuelta subvencionados al día en taxis adaptados como el de la foto: Pagan $3EUR por recorrido vs max $25EUR que pagan los que no tienen carnet. Ojo que este beneficio no es para turistas. Para los más planificados puedes reservar tu taxi accesible aquí o aquí especificando tus necesidades de accesibilidad.

Buses accesibles en Barcelona

Según los amigos que nos hicimos en el viaje TODOS los buses en Barcelona son adaptados con rampa, botones de alerta, espacios reservados y anclajes para las sillas. Esto me hizo pensar cómo sería la vida de los cientos de millones de personas en el mundo si TODOS los buses públicos en el mundo estuvieran adaptados. Cuántas brechas se eliminarían y cuantas oportunidades se abrirían para acceder al mundo en todos sus ámbitos.

Accesibilidad del metro en Barcelona

Muchas de las estaciones de metro en la ciudad son accesibles con ascensor y espacios reservados. Existe un pequeño desnivel al entrar al vagón, el cual con un simple willy o ayuda de otras personas se puede sobrepasar. La gente es muy amable y estaba dispuesta a ayudarnos en todo momento. ¡No tengas miedo en pedir ayuda!

Recorriendo Barcelona

Las calles de la ciudad son super accesibles. Incluso en barrios antiguos como el Barrio Gótico y Barrio Gracia están completamente diseñados con rebajes de solera permitiendo buenos accesos. Me llamó la atención que incluso en peatonales con adoquines, () se había incorporado una sección pavimentada para evitarlos. Lo interesante es que este camino no era alternativo, sino que pasa por el centro de la peatonal. Los adoquines no son amigables para quienes se mueven en silla y Barcelona lo sabe

Decidimos recorrer la ciudad en bicicleta, ya que afortunadamente para este viaje mi novio tenía su Bátec, una handbike eléctrica que se adhiere a la silla manual. Por coincidencia, Batec Mobility fue creada en la misma Barcelona, y si están interesados pueden visitar su fábrica.

La bici y su handbike nos permitió experienciar la ciudad desde otra perspectiva, sin necesidad de usar el metro o bus. Resulta ser que Barcelona es un museo abierto, pero al estar ubicada al lado del mar y entre cerros, la ciudad presenta cierta pendiente, por lo tanto, la asistencia eléctrica fue una gran ayuda para disfrutar de cada rincón de la bella capital de Cataluña.

Atracciones accesibles en Barcelona

Si bien no tuvimos tiempo para recorrer todo lo que queríamos de Barcelona aquí los lugares que disfrutamos y cuán accesibles son:

Primera impresión del lugar

Siempre que llegamos a un nuevo destino, luego de descansar un poco en el hotel, lo primero que hacemos es salir a caminar y buscar algún lugar rico para comer.  Álvaro en la Batec, yo a pie, nos dirigimos a Plaza Catalunya, queríamos encontrar un lugar para probar las famosas tapas y una rica crema catalana, encontramos un bar de tapas llamado “Ciudad Condal”, ubicado en Rambla de Catalunya. Luego quisimos seguir recorriendo y caminamos por el gran Paseo de Gracia.

Barcelona tiene algo muy especial, su regulada densidad, hace que el espacio público sea óptimo para pasar todo el día al exterior. Tanto las calles como las veredas tienen un ancho que lo hace agradable tanto para el peatón, ciclo o auto. A esto se le suman las múltiples plazas y ramblas. La ciudad se encuentra en la calle.

Rambla del Mar

Como les estaba comentando,¡la ciudad es ideal para recorrerla en bicicleta! Es por eso que en nuestro segundo día, donde el sol anunciaba que se acercaba la primavera, tomamos la Batec y la bici, nos dirigimos Rambla abajo hasta llegar al mar. La Rambla es este gran paseo peatonal que se ubica a un lado del Barrio Gótico, el cual además de ser un lugar de intercambio comercial y turístico, es un eje conector entre el centro y la playa.

Tomamos la rotonda que rodea el monumento de Cristóbal Colón para encontrarnos con el mar. Cruzamos hacia la Rambla del Mar, un bello paseo apto para bicicleta y peatón, al final de este se encuentra un centro comercial, decidimos rodearlo para descubrir qué había detrás de él, nos encontramos con una ciclovía que nos llevó a una plaza mirador, la cual nos entregó una hermosa vista de la ciudad.

Seguimos recorriendo este contemporáneo puerto a través de ciclovía y paseo, queríamos llegar a la Torre de St. Sebastián, la cual conecta con el Cerro Montjuic a través de un teleférico que te permite tener una vista panorámica de toda Barcelona. Lamentablemente al llegar a la torre nos comentaron que el teleférico no daba el ancho necesario para entrar en silla de ruedas. Es probable que una silla eléctrica entre, pero no estamos seguros.

Como no pudimos subir a la Torre, decidimos seguir conociendo el borde costero de Barcelona, recorriendo la Barceloneta, pasando por el Puerto Olímpico hasta llegar a la playa Bogatell, donde nos detuvimos a comer una clásica paella.

Mercado de Santa Caterina y Museo Pablo Picasso

El Museo de Pablo Picasso se ubica en el barrio de la Ribera, y para llegar a él, decidimos dar una vuelta larga para mostrarle a mi novio el Mercado de Santa Caterina. Yo ya había estado en estos lugares hace un par de años, pero esta vez lo miraba con otros ojos, desde la perspectiva de lo accesible.

Bueno, como les conté en la introducción, a él le encanta viajar conmigo porque le enseñó a observar el lugar desde la mirada del arte y arquitectura.

El Mercado de Santa Caterina es una obra de Enric Miralles, uno de mis arquitectos favoritos, junto a la tremenda arquitecta Benedetta Tagliaube, el cual consiste principalmente superposición del pasado con el presente a través de una colorida cubierta que se extiende más allá del edificio generando una presencia en el lugar e integrando el espacio público totalmente accesible a él. Este proyecto fue parte de la recuperación urbanística que tuvo el distrito de Ciutat Vella.

Como escribí anteriormente, ya había estado en el Museo de Pablo Picasso, pero es algo que repetiría mil veces más, creo que la genialidad de Picasso te hace entender y conocer algo nuevo en cada cuadro y cada vez que estás frente a él. Aquí puedes encontrar una colección muy amplia de la formación del artista, desde sus principios más realistas hasta lo más abstracto. Mi favorito es la serie de las Meninas. Pablo Picasso estudia y descompone la famosa obra de Velázquez hasta componerla desde su propia perspectiva. En el museo está expuesto todo este proceso creativo, hasta la pieza final.

Pero lo mejor es la accesibilidad del museo. Es realmente rescatable y admirable que un edificio tan antiguo de un barrio medieval sea accesible invitando a todos a poder disfrutar.
El museo es totalmente accesible, con rampas de la misma materialidad del suelo, ascensor para acceder a la exposición (las obras se encuentran en el segundo piso), tienen sillas de ruedas en caso de que no uses frecuentemente y necesites, está permitido acceder con perro guía, ofrecen audioguía y también tiene baño accesible.

No pudimos acceder con la Batec, pero la pudimos dejar bien guardada y andar sin problemas con las silla manual al interior del museo, ya que el segundo piso es plano. Tampoco se puede acceder con mochila, pero existen lockers con llave para guardarlo. ¡Si tienes cámara o quieres sacar fotos con el celular puedes hacerlo!

Basílica de Santa María del Mar

La Basílica de Santa María del Mar es un lugar al que no fui la vez anterior, y esta vez quería ir si o si. Antes del viaje me había leído el libro “La Catedral del Mar” escrito por Ideofonso Falcone cuya historia ocurre en el transcurso de la construcción de la Basílica.

Esta también se encuentra en el Barrio de La Ribera, muy cerca del Museo de Picasso. La entrada principal no es accesible, tiene un acceso lateral con rampa, no es lo ideal pero al menos podemos ingresar los dos. Las personas con discapacidad entran gratis.

Una de las principales características de la basílica es que fue autogestada por los vecinos de la Ribera, tanto en el capital económico como capital humano, la mano de obra estuvo a cargo de los “bastaixos”. Y al ser gestionada por los vecinos los recursos eran limitados, por lo tanto, arquitectónicamente, su interior se forma por un solo gran espacio, es decir su planta no es en forma de cruz como ocurre en otras construcciones eclesiásticas de la época. A pesar de esto, la basílica no deja de ser una joya de la arquitectura gótica catalana.

Parque de la Ciudadela

Con mi novio somos fanáticos de los parques, por lo tanto no podíamos irnos sin conocer uno de los parques más grandes y antiguos de la ciudad.

El parque es bastante lindo, su arquitectura y diseño da cuenta de que fue creado a fines del siglo XIX. Además es bastante accesible, tiene una serie de rampas que te ayudan a llegar a los pocos niveles que componen el parque, y el suelo es principalmente de maicillo.

Dentro de mi profesión, me han preguntado varias veces si el maicillo es accesible o no. En base a mi experiencia con mi novio, el maicillo es accesible cuando está bien compactado. Se entiende que en muchas plazas utilizan este material para el suelo ya que es económico y es permeable a las lluvias, pero hay que procurar mantenerlo lo más compacto posible.

Casa Batlló y Casa La Pedrera

Otro de mis arquitectos favoritos es Antonio Gaudí, quien vivió y ejerció desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX. Se reconoce por ser el máximo exponente del modernismo catalán.

Gaudí construye un estilo propio inspirado en la naturaleza, buscando la matemática y geometría en ella para luego replicarla creando espacios entre curvas y llamativos colores, generando así sensaciones únicas.

En Barcelona puedes encontrar múltiples obras de este reconocido arquitecto, las cuales se han vuelto icónicas y parte de la identidad de la ciudad.

¡Recomiendo visitar tantas obras de Gaudí como puedas! En esta oportunidad, nosotros pudimos visitar dos desde el interior y una desde el exterior.

Primero nos encontramos con la Casa Batlló, la cual se encuentra en el bellísimo Paseo de Gracia, una calle muy importante y elegante en la época en que se hizo esta obra.

A Gaudí se le encargó construir una casa para la familia Batlló, quien con su ingenio logró no demolerla sino recuperarla, renovando totalmente la fachada y generando un interior inspirado en la fauna marina y mundo oceánico, principalmente a través de figuras orgánicas y llamativos muros cubiertos de mosaicos, gran parte de ellos reciclados.

La accesibilidad de la Casa está cubierta casi en su totalidad. Cuenta con un bello ascensor el cual fue creado por Gaudí, lo cual muestra lo vanguardista del arquitecto. El ascensor es pequeño, en su ancho puede acceder una silla de ruedas de 70 cm, no más que eso, y una persona más al interior de él. Si tu silla supera la medida del ascensor, disponen de sillas compatibles con las medidas del recorrido.

Cuentan con una muy entretenida y dinámica audioguía con realidad aumentada en distintos idiomas. Y para personas con discapacidad visual ofrecen una “SmartGuide” (guía inteligente) como audioguía, la cual también ofrecen en braille en tres idiomas, catalán, castellano e inglés.

La azotea sería el único lugar que no cuenta con acceso a silla de ruedas. Cuando ocurre esto, mi novio me dice que suba, saque lindas fotos y grabe para que después se lo  muestre.

A unas pocas cuadras se encuentra la Casa de La Pedrera, o Casa Milá, por lo tanto saliendo de Casa Batlló nos dirigimos hacia ella.

La Pedrera es una de las últimas obras realizadas por Gaudí, cuya fachada se extiende en una esquina de la cuadra, la cual además de llamar la atención te invita a disfrutarla desde distintos ángulos. En esta obra también podemos notar la esencia del arquitecto en cuanto a la búsqueda de materializar la naturaleza y hacerla habitable.

El recorrido parte de la “azotea de los guerreros”, una terraza escultórica que te permite tener una vista panorámica de la ciudad. En esta primera parte ambos pudimos subir a la azotea, pero no es accesible para recorrerla en silla de ruedas, ya que el recorrido es principalmente desniveles unidos con escalones.

Luego nos dirigimos al ático, donde se puede ver un increíble trabajo de arcos realizado en ladrillo, en esta parte hay una exposición del trabajo de Gaudí y su manera de enfrentarse a los proyectos.

Por último recorrimos uno de los pisos donde se recrea la vida de la familia burguesa de principios del siglo XX.

Como comenté anteriormente, la azotea sería la única parte que no pudimos acceder juntos en su totalidad. Pero el resto del edificio está adaptado con rampas cuando es necesario, disponen de baños accesibles, préstamo de silla de ruedas en caso de necesitar, audioguía, maquetas con detalles para poder tocar, collares de bucle magnético, planos táctiles, además ofrecen la posibilidad de planificar tu visita para pedir una visita guiada con intérprete de lengua de signos.

La tercera obra de Gaudí, la cual solo pudimos apreciar desde el exterior, es la Sagrada Familia. No entramos ya que ese día estábamos haciendo un recorrido por los hoteles más accesibles de Barcelona. Si quieres saber más de estos, te recomiendo seguir leyendo.

Acomodaciones accesibles en Barcelona

El hotel que reservamos para nuestra estadía en Barcelona se llama Ilunion Almirante y está ubicado en Vía Layetana, una gran calle central que divide el Barrio Gótico con el Barrio La Ribera y el Born. El cual cuenta con 4 habitaciones accesibles, cuya espacialidad es amplia, con las medidas adecuadas para los giros en silla de ruedas. El baño cuenta con barras de apoyo, silla de ducha plegada al muro, suelo continuo con ducha teléfono, lavamanos con buena altura y grifo de fácil manejo. Además, se puede encontrar etiqueta de Braille en la cerradura de la puerta y en los artículos de baño. Nos llamó la atención que además de ser un hotel que cumple con las medidas de accesibilidad universal, es un hotel que incluyen laboralmente a personas con discapacidad, vimos a varias personas con discapacidad auditiva trabajando en él.

Un día del viaje, lo dedicamos exclusivamente a visitar cuáles eran los hoteles más accesibles. Los hoteles que visitamos se encontraban en distintas partes de la ciudad, lo que nos permitió recorrer Barcelona todo el día a través de la bici y la Batec.

Todos los hoteles que visitamos contaban con altos índices de accesibilidad, y lo que nos llamó la atención es que todas las camas tenían una altura apropiada a personas con movilidad reducida o usuarios de silla de ruedas, al parecer, esto se debe a la normativa que existe en España. Por lo general cuando viajamos las camas son extremadamente altas, este no fue el caso.

El primer hotel que visitamos se llama Ayre Hotel Caspe, el cual se ubica en Carrer de Casp cercano a Plaza Tetuán, donde hay una importante estación de metro y la Gran vía.

Luego, a unas cuadras de la Sagrada Familia se encuentra el Hotel Barcelona 1882 ubicado en la calle Carrer de Còrsega, cuya azotea nos entrega una increíble vista a la gran obra de Gaudí.

Después de un largo tramo de pedaleo logramos llegar a Via Augusta, 269 para visitar el “MICs” un edificio con apartamentos totalmente adaptados y servicios para personas con discapacidad. Dentro de los espacios comunes se puede encontrar gimnasio con fisioterapeuta y piscina terapéutica y adaptada. Este sería un lugar ideal si quieres visitar Barcelona por un mes o más.

Por último, nos dirigimos a Ayre Hotel Gran Vía, el cual pertenece a la misma cadena que el que visitamos primero. Este se encuentra en Gran Via de les Corts Catalanes, 322, cercano a puntos turísticos importantes como Plaza España, Fuente Mágica de Monjuic, Parc de Monjuic, museo de Joan Miró, entre otros.

La cama en Ayre Hotel Gran Via

La vista de la Sagrada Familia desde la azotea de Hotel Barcelona 1882

Playas accesibles en Barcelona

¡Qué ganas nos dieron de pasar un verano en Barcelona para aprovechar sus playas! Algo poco común cuando viajamos es encontrar playas accesibles.

Barcelona tiene una serie de playas que cuentan con criterios de accesibilidad. Las que visitamos nosotros son las que se encuentran entre Platja San Sebastá hasta La Nova Mar Bella. En ellas pudimos distinguir que todas tenían acceso a través de rampa, y luego para ingresar en la arena un camino apto para silla de ruedas. Además puedes encontrar baños accesibles y público, algo poco común en lugares así.

Nos llamó la atención la zona deportiva que se encuentra entre Playa de la Barceloneta y Somorrostro, ya que contaba con rampa, espacio y equipamiento para que una persona en silla de ruedas pueda usar.

Asistencia para personas con discapacidad

Para las personas que necesitan asistencia en cuanto a higiene y aseo diario, existe un servicio que contratas desde una aplicación del celular llamado Joyners, la cual nos resultó muy bien. Es muy sencilla de usar y puedes programar los días y horario que necesites. Fueron muy puntuales, amables y profesionales.

Como mencioné en la introducción, Barcelona es una gran opción si es tu primera vez viajando ya sea en silla de ruedas o acompañando a una persona con discapacidad. Es una ciudad que siempre ha estado a la vanguardia, y en cuanto a accesibilidad, no se ha quedado atrás.

Fue increíble volver a Barcelona desde otra perspectiva, y poder tomarla de ejemplo como una ciudad íntegra, una ciudad que incluye a todos y todas por igual y que tiene una oferta turística muy dominada, ofreciendo un servicio que te hará querer volver una y otra vez.

Lamentablemente nuestro viaje se acortó más de lo esperado producto de la pandemia, y hemos quedado en deuda con muchos puntos turísticos que teníamos en mente conocer, como el Museo de Joan Miró, el pabellón de Mies Van de Rohe,  la Sagrada Familia por dentro, Parc Güell, la fábrica de Batec Movility, y varios más.

Ahora, con mi novio, soñamos poder vivir algún día en esta bella y accesible ciudad.

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